Este es un artículo con bastantes años, el cual desconozco su autor. Lo traduje en su día hace 10 o 12 años y lo publiqué en mi antiguo blog (marchavale.com) asi que lo traigo de vuelta.
Por supuesto es un artículo de broma y que utiliza la ironía y exageración para comentar ciertos detalles del día a día de un cocinero. En ningún momento quiero que tires la toalla!
El post original, en inglés, pertenece a Smell The Cake
Tenéis algún punto por añadir o el cual no estéis de acuerdo? Déjame un comentario
- Casi siempre tendrás heridas y cortes abiertos en manos y brazos.
- Nunca conocerás a nuevas personas porque tu vida social se deteriorará al punto de no-existir.
- Encontrarás difícil comenzar relaciones porque apreciarás los momentos en que estés solo.
- Perderás tus habilidades sociales.
- Tu sentido del humor se degradará hasta lo políticamente incorrecto y socialmente no aceptable.
- Tarde o temprano empezarás a insultar como un marinero y no te darás cuenta de ello.
- Te convertirás en un maniaco-obsesivo y llevarás todas tus conversaciones al mundo de la comida.
- Ganarás poco dinero durante años o décadas.
- O bien perderás una gran cantidad de peso, o bien la ganarás.
- Nunca lucirás una piel bronceada nunca más.
- No te convertirás en alguien famoso.
- Desarrollarás una adicción, bien sea a la cafeína, a la nicotina, al alcohol, a los juegos de apuestas, al cannabis, a la cocaína o incluso a las bebidas energéticas.
- Tus pies estarán destrozados.
- Tu espalda estará destrozada.
- Tus manos estarán destrozadas.
- Vivirás en un estado constante deprivación del sueño, indefinidamente.
- Tendrás que preguntar a tus amigos para que planeen todo con tu disponibilidad, que es justo todo lo contrario a la suya porque tú nunca sabrás qué días vas a librar con antelación y probablemente no puedas cambiar los turnos.
- Te convertirás en alguien altamente nervioso e irritable.
- También propenso a mal genio y carácter.
- Serás más consciente de la falta de eficiencia y sentido común de otras personas y tu tolerancia disminuirá.
- Pasarás una gran parte de tu vida metido en un espacio pequeño, lúgubre, con poca ventilación y altas temperaturas, ruidoso, con mucha humedad, sin luz natural ni ventanas. Con un pequeño grupo de gente que pasarán a ser tus únicas interacciones sociales.
- Trabajarás más horas de las que habías imaginado o creído que fuese legal.
- “Pasarás gran parte de tu jornada de pie, sin ninguna posibilidad de sentarte ni siquiera 5 minutos.
- Tus jornadas más cortas serán más largas que muchas de las jornadas del resto de personas. Y tus jornadas largas, que serán la mitad de tu semana, serán más largas que la media de horas que una persona normal pasa despierta.
- No cocinarás nada bueno en casa. Estarás agotado y cansado de cocinar.
- Probablemente empezarás a comer comida rápida e instant noodles.
- Serás sujeto de abusos físicos o emocionales. Oficialmente esto será como prueba de carácter pero en verdad será una forma de entretenimiento.
- Acabarás pasando tanto tiempo junto a tus compañeros que los conocerás más que su novia o sus amigos.
- Conocerás y harás lazos de amistad con gente que nunca hubieses imaginado que compartirías conversaciones.
- Vivirás en un estado constante de estrés.
- Nunca serás irremplazable y siempre se esperará que des tu 110%.
- Siempre estarás cansado.
- No se te permitirá llamar diciendo que faltas al trabajo por tener resaca.
- Se espera que pongas a tu trabajo por delante de cualquier otra parte de tu vida en tu lists de prioridades.
- Nunca serás felicitado por tu trabajo.
- Se espera de ti que trates a tus superiores como maestros: no contestar de vuelta, no intentar dar explicaciones o mostrar algún tipo de insubordinación. Incluso sabiendo que tienes razón o que su comportamiento hacia ti es inaceptable.
- Se te hará muy difícil ver cocinar a tus amigos.
- Tu madre dejará de cocinar para ti porque se sentirá avergonzada.
- Tu familia esperará que cocines en todas las reuniones o fiestas, como Navidad, cada año. Por suerte te tocará trabajar.
- Al menos uno de cada dos años trabajarás en Navidad, Año Nuevo, Pascua, San Valentín, Día de la Madre, Día del Padre, Halloween u otros festivos, tus cumpleaños y básicamente el resto de celebraciones de tu calendario.
- Trabajarás muchos años siendo sumiso antes de obtener cualquier autoridad en tu puesto de trabajo.
- “A mejor sea el restaurante, mayores serán las horas de trabajo, mayor la presión a la que serás sometido, más nocivo tu estilo de vida se convertirá, más propenso a desarrollar una adicción, mayor la competividad de la gente de tu alrededor, comerás y dormirás menos…
- Cometerás errores constantemente y, cada vez que cometas uno, alguien se dará cuenta y te dejará claro que no eres humano porque sólo las personas no-humanas cometen errores.
- Si eres mujer, serás constantemente objeto de burlas, comentarios misóginos, acoso sexual, menosprecio y comentarios sobre tu ciclo menstrual.
- Ninguno de tus amigos o familiares entenderán que haces en tu trabajo y nunca serás capaz de hacerles entender.
- Gastarás ingentes cantidades de dinero en equipamiento, libros, comiendo en buenos restaurantes, etc. Lo cual te dejará con poco dinero para el resto.
- Desarrollarás una obsesión por los cuchillos.
- Si eres pastelero, además, desarrollarás una obsesión con las cucharas.
- Tendrás sarpullidos y erupciones en algunas partes por la mezcla de calor, sudor y fricción. No curará bien y a veces se infectará, estando siempre pegajoso y produciendo picor.
- Si eres la persona correcta, agradecerás a todas tus estrellas de la suerte cada día por el resto de tu vida. Hacerte cocinero ha sido la mejor decisión que has tomado en tu vida y te enamorarás de tu trabajo y nunca mirarás atrás.
Si has llegado hasta aquí, te recomiendo leerte este par de libros que utilizan ese mismo tono entre ‘batallita’ y cruda realidad: Anthony Bourdain, Marco Pierre White


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